El activista bielorruso por los Derechos Humanos Ales Bialiatski -actualmente en prisión en su país-, la organización rusa Memorial y el Centro por las Libertades Civiles de Ucrania fueron galardonados este viernes con el premio Nobel de la Paz.
Al dar a conocer la decisión, el comité Nobel noruego reclamó la liberación de Bialiatski, encarcelado en Bielorrusia por evasión fiscal.
"Nuestro mensaje es exhortar a las autoridades de Bielorrusia a liberar a Bialiatski y esperamos que eso ocurra y que pueda venir a Oslo y recibir el premio", declaró la presidenta del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, quien agregó: "Pero hay miles de presos políticos en Bielorrusia y temo que mi deseo quizá no sea muy realista".
Tanto Bialiatski como la rusa Memorial y el Centro por las Libertades Civiles ucraniano "representan a la sociedad civil en sus países de origen" y "han promovido durante muchos años el derecho a criticar el poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos", declaró Reiss-Andersen, citada por AFP y Sputnik.
También se destacó que "han realizado un esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, los abusos de los derechos humanos y el abuso de poder", dijo el comunicado de prensa oficial.
El comité Nobel noruego afirmó que las distinciones otorgadas en esta edición no están dirigidas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, pero lo instó a dejar de reprimir a los militantes de derechos.
"Este premio no va dirigido contra Vladimir Putin, ni por su cumpleaños ni en ningún otro sentido, excepto por el hecho de que su gobierno, como el gobierno de Bielorrusia, representan un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los DDHH", añadió Reiss-Andersen.
La líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanovskaya dijo de inmediato que la distinción para Bialiatski supone un reconocimiento al combate de los bielorrusos contra el gobierno de Alexandr Lukashenko.
"El premio es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia", escribió Tijanovskaya en Twitter.
La esposa de Bialiatski, Natalia Pinchuk, declaró a la AFP que estaba "abrumada por la emoción" y aplaudió "el reconocimiento del trabajo de Ales, de sus colaboradores y de su organización".
Al dar a conocer la decisión, el comité Nobel noruego reclamó la liberación de Bialiatski, encarcelado en Bielorrusia por evasión fiscal.
"Nuestro mensaje es exhortar a las autoridades de Bielorrusia a liberar a Bialiatski y esperamos que eso ocurra y que pueda venir a Oslo y recibir el premio", declaró la presidenta del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, quien agregó: "Pero hay miles de presos políticos en Bielorrusia y temo que mi deseo quizá no sea muy realista".
Tanto Bialiatski como la rusa Memorial y el Centro por las Libertades Civiles ucraniano "representan a la sociedad civil en sus países de origen" y "han promovido durante muchos años el derecho a criticar el poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos", declaró Reiss-Andersen, citada por AFP y Sputnik.
También se destacó que "han realizado un esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, los abusos de los derechos humanos y el abuso de poder", dijo el comunicado de prensa oficial.
El comité Nobel noruego afirmó que las distinciones otorgadas en esta edición no están dirigidas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, pero lo instó a dejar de reprimir a los militantes de derechos.
"Este premio no va dirigido contra Vladimir Putin, ni por su cumpleaños ni en ningún otro sentido, excepto por el hecho de que su gobierno, como el gobierno de Bielorrusia, representan un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los DDHH", añadió Reiss-Andersen.
La líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanovskaya dijo de inmediato que la distinción para Bialiatski supone un reconocimiento al combate de los bielorrusos contra el gobierno de Alexandr Lukashenko.
"El premio es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia", escribió Tijanovskaya en Twitter.
La esposa de Bialiatski, Natalia Pinchuk, declaró a la AFP que estaba "abrumada por la emoción" y aplaudió "el reconocimiento del trabajo de Ales, de sus colaboradores y de su organización".