La nueva mesa de diálogo que el Gobierno y la oposición de Venezuela instalarán el sábado en México abrirá de un modo auspicioso, porque ya está acordada la firma de un acuerdo que liberará recursos del país bloqueados en el extranjero por las sanciones que pesan sobre Caracas y que ahora financiarán proyectos sociales, un paso, junto a las conversaciones mismas, saludado por Francia, España, Noruega y Argentina.
Al anuncio del regreso de las conversaciones que hizo el miércoles el presidente de Colombia, Gustavo Petro, siguieron este jueves las confirmaciones oficiales del Ejecutivo de Nicolás Maduro y de la Plataforma Unitaria, que nuclea a la mayor parte de la oposición.
Aunque el viernes habrá ya en la capital mexicana algunos encuentros informales, el sábado empezará oficialmente el cuarto intento de las partes de destrabar la crisis política, mediado por Noruega.
Fue el Gobierno el que reveló que firmará con la oposición un segundo acuerdo parcial para la protección de los ciudadanos, lo que deja en claro que hubo de hecho conversaciones entre las partes en Caracas.
"Bajo la metodología establecida en el memorando de entendimiento firmado el año pasado, hemos acordado firmar en México el segundo acuerdo parcial para la protección del pueblo venezolano, que ha sido discutido de manera exhaustiva en la ciudad de Caracas, con la facilitación del reino de Noruega", señaló un comunicado publicado por el jefe de la delegación oficialista, Jorge Rodríguez, en su cuenta de Twitter.
Según el texto, el segundo acuerdo social crea un mecanismo práctico, dirigido a abordar "necesidades sociales vitales y atender problemas de servicios públicos, con base en la recuperación de recursos legítimos, propiedad del Estado venezolano, que se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional".
"Los recursos rescatados irán a reforzar el sistema público nacional de salud en equipamiento, recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos", precisa la nota.
El Gobierno de Maduro expresó, además, su convicción de que el "acuerdo social abrirá las puertas para avanzar la extensa agenda de diálogo nacional, en el cumplimiento de todos sus objetivos por el bien de la patria".
Con todo, la delegación chavista reiteró su rechazo a la "ilegal" detención del empresario colombiano Alex Saab, al que llama "diplomático venezolano", y volvió a exigir su inmediata liberación, mientras que anunció la incorporación a la mesa de diálogo de su esposa, Camila Fabri de Saab.
El texto no precisa el monto de los recursos bloqueados por sanciones financieras contra Venezuela que se pretende liberar ni detalla el rol de países que, como Estados Unidos, impusieron las medidas contra el país caribeño.
La opositora Plataforma Unitaria, por su parte, ratificó su voluntad de trabajar en acuerdos que aseguren el bienestar de toda la ciudadanía.
"De esta forma, ratificamos, en nombre de la Plataforma Unitaria, la disposición de trabajar en conjunto, con el fin de lograr acuerdos para materializar los mecanismos que aseguren el bienestar de todos los venezolanos, entendiendo que no habrá una salida real de la crisis sin que se medie un acuerdo político integral que dé soluciones a nuestro pueblo", detalló el colectivo opositor en un comunicado.
En la nota, los opositores venezolanos expresaron que acuden al diálogo con la "urgencia y voluntad" de encontrar "de una vez por todas" acuerdos tangibles que se traduzcan en soluciones para la "crisis humanitaria", el respeto de los derechos humanos, el cumplimiento del Estado de Derecho y, especialmente, la construcción de las garantías para un proceso electoral "libre y observable".
La reanudación del diálogo había sido anunciada el miércoles por el colombiano Petro, una suerte de mediador en el proceso.
El anuncio se dio semanas después de que, en el marco del Foro por la Paz celebrado este mes en París, el propio Petro, el local Emmanuel Macron y el argentino Alberto Fernández lograran sentar a las partes para un primer acercamiento.
Estas conversaciones en México serán el cuarto intento en el exterior entre ambos sectores por llegar a acuerdos.
La primera mesa de diálogo fue en República Dominicana, en 2017, y posteriormente en Barbados, en 2019, y ambas fracasaron.
Esas negociaciones fueron posteriores a por lo menos otras dos iniciadas en Caracas en los años previos, y canceladas casi inmediatamente.
En México, el año pasado, las delegaciones firmaron un memorando de entendimiento, pero tres meses después las charlas se suspendieron por el abandono de la mesa de parte del Ejecutivo de Maduro, molesto por la extradición de Saab a Estados Unidos, tras su detención en Cabo Verde acusado de lavado de dinero.
Washington sospecha que Saab es un testaferro de Maduro, algo que Caracas niega.
La embajada de Noruega en México expresó este jueves su aspiración de que el acuerdo social "abra las puertas para avanzar en la extensa agenda de diálogo nacional".
No fue la única celebración de la vuelta de las negociaciones llegadas desde el exterior, porque se sumaron Macron y Alberto Fernández, directamente involucrados en el acercamiento, y la Cancillería española.
"El Gobierno de España celebra la reanudación del proceso de negociación en México entre el Gobierno y la oposición venezolana. Han dado un paso muy importante en la reconciliación del país al retomar las negociaciones", expresó la Cancillería española en un comunicado en el que prometió que el país "seguirá trabajando para fortalecer al diálogo en esta nueva etapa, poniendo su capacidad de interlocución al servicio de las partes".
Macron, a su turno, consideró una "excelente noticia" la reanudación de las charlas y garantizó que París seguirá "respaldando este proceso para lograr resultados concretos en favor del pueblo venezolano!".
"Las negociaciones entre la oposición y las autoridades venezolanas van a reanudarse. Es una excelente noticia por la cual hemos trabajado durante el Foro de París sobre la Paz", tuiteó en español el mandatario francés.
Y Alberto Fernández, también a través de sus redes sociales, resaltó la "grata noticia para toda América Latina" que significa el anuncio de la reanudación en las negociaciones, porque "recuperar el diálogo es recuperar la esperanza para que venezolanos y venezolanas puedan encontrar solución a la crisis".
"Desde el primer momento el presidente Alberto Fernández promovió la herramienta del diálogo y no el de las sanciones y el aislamiento. La comunidad internacional debe comprometerse con multiplicar mesas de diálogo pacífico en lugar de multiplicar bloqueos", remarcó el canciller, Santiago Cafiero, en declaraciones a Télam.