Las investigaciones buscan dilucidar los casos de Kevin, un niño al que le diagnosticaron "tortícolis" y falleció de "una infección generalizada" el 23 de mayo, y el de una bebé a quien trataron por "bronquiolitis" y murió en su casa el 14 de junio, presumiblemente por "un problema cardíaco de base".
(TELAM) - La Justicia de Tierra del Fuego inició dos causas por presunta mala praxis e imputó a tres médicos a raíz de las muertes consecutivas de un niño de 7 años y una bebé de 1 año en el Hospital Regional de la ciudad de Río Grande, informaron a Télam fuentes oficiales.
Las investigaciones penales buscan dilucidar los fallecimientos de Kevin, un niño al que según su familia le diagnosticaron "tortícolis" y falleció de "una infección generalizada" el 23 de mayo, y el de una bebé a quien trataron por "bronquiolitis" y murió en su casa el 14 de junio, presumiblemente por "un problema cardíaco de base" y "Covid 19", según el resultado preliminar de la autopsia.
Además de las actuaciones judiciales, los casos pusieron en tela de juicio el sistema de contratación de médicos itinerantes para realizar guardias en el establecimiento médico fueguino, medida que fue cuestionada por la familia de Kevin, uno de los niños fallecidos, y que fue defendida por las autoridades de salud de la provincia, quienes manifestaron su "preocupación" por "la liviandad con que se hacen manifestaciones públicas y se sacan conclusiones sobre el posible resultado de un tratamiento médico".
Los padres realizaron la denuncia de lo sucedido ante el fiscal Pablo Bramatti, quien impulsó las primeras medidas de prueba, entre ellas el secuestro de la historia clínica y la toma de testimonios.
El juez de instrucción Nº2, Raúl Sahade, resolvió el miércoles pasado imputar formalmente de la presunta comisión de delitos a los tres médicos intervinientes, y disponer la prohibición de salida de la provincia de todos ellos mientras se sustancia la investigación.
Según Giménez, la Justicia realizará la semana próxima la exhumación del cuerpo de Kevin y una autopsia revelará "las causas concretas del fallecimiento, lo que sin dudas servirá para develar cuáles fueron las responsabilidades médicas", indicó el abogado de la familia.
Por su parte la ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judith Di Giglio, defendió el accionar de los médicos intervinientes y sin ahondar en detalles referidos a cada caso sostuvo que le "preocupa la liviandad con que se hacen manifestaciones públicas y se sacan conclusiones sobre el posible resultado de un tratamiento médico".
"Los médicos estudian durante muchos años para atender a una persona y cuando hay un desenlace no esperado, más al tratarse del fallecimiento de un niño, sufre todo el sistema de salud", observó la ministra en declaraciones a medios fueguinos.
Di Giglio también deslizó que existen "bacterias muy virulentas" con circulación "en todo el mundo" y que son muy difíciles de tratar.
A su vez, los casos de presunta mala praxis en Río Grande abrieron un debate sobre la contratación de médicos itinerantes para realizar guardias en el hospital.
Las autoridades de salud justificaron la decisión y se refirieron a las dificultades que existen para captar personal médico que acepte cumplir funciones en la provincia, en particular para especialidades como la pediatría.
Las investigaciones penales buscan dilucidar los fallecimientos de Kevin, un niño al que según su familia le diagnosticaron "tortícolis" y falleció de "una infección generalizada" el 23 de mayo, y el de una bebé a quien trataron por "bronquiolitis" y murió en su casa el 14 de junio, presumiblemente por "un problema cardíaco de base" y "Covid 19", según el resultado preliminar de la autopsia.
Además de las actuaciones judiciales, los casos pusieron en tela de juicio el sistema de contratación de médicos itinerantes para realizar guardias en el establecimiento médico fueguino, medida que fue cuestionada por la familia de Kevin, uno de los niños fallecidos, y que fue defendida por las autoridades de salud de la provincia, quienes manifestaron su "preocupación" por "la liviandad con que se hacen manifestaciones públicas y se sacan conclusiones sobre el posible resultado de un tratamiento médico".
A un nene de 7 años le diagnosticaron "tortícolis" y falleció de "una infección generalizada"
El abogado Francisco Giménez, representante de la familia de Kevin, contó a Télam que los padres llevaron al niño a la guardia del hospital "con vómitos y diarrea, además de fiebre y dolor de garganta".
Luego de esa primera atención, la familia regresó al establecimiento médico al día siguiente al notar que el cuadro se estaba agravando, y que su hijo presentaba otros síntomas como "el cuello duro y dolores en la zona abdominal".
"Ahí es donde la misma médica de guardia le diagnosticó tortícolis y le recetó unos antiinflamatorios y unos corticoides para disminuir la contractura, que según la médica tenía, y una crema", relató Giménez.
Sin embargo, la situación "continuó agravándose" y los padres retornaron nuevamente al hospital con el niño "ya muy mal, dolorido, hinchado y con casi 39° de fiebre".
"Lo atendió otro médico que no hizo absolutamente nada. Solo ordenó una resonancia magnética que no ayudó a ningún diagnóstico. Después vino un tercer médico que dispuso la internación del niño y maltrató a los padres porque le pedían hacer algún estudio. 'Acá el médico soy yo', les dijo", según recordó el abogado de la familia.
Con el transcurrir de las horas el cuadro de Kevin continuó agravándose hasta derivar en su fallecimiento el pasado 23 de mayo.
"No lo medicaron para una infección que era evidente. Recién lo hicieron cuando ya era tarde, y se produjo una asepsia generalizada que le ocasionó una falla multiorgánica, algo absolutamente irreversible", opinó el letrado.
Luego de esa primera atención, la familia regresó al establecimiento médico al día siguiente al notar que el cuadro se estaba agravando, y que su hijo presentaba otros síntomas como "el cuello duro y dolores en la zona abdominal".
"Ahí es donde la misma médica de guardia le diagnosticó tortícolis y le recetó unos antiinflamatorios y unos corticoides para disminuir la contractura, que según la médica tenía, y una crema", relató Giménez.
Sin embargo, la situación "continuó agravándose" y los padres retornaron nuevamente al hospital con el niño "ya muy mal, dolorido, hinchado y con casi 39° de fiebre".
"Lo atendió otro médico que no hizo absolutamente nada. Solo ordenó una resonancia magnética que no ayudó a ningún diagnóstico. Después vino un tercer médico que dispuso la internación del niño y maltrató a los padres porque le pedían hacer algún estudio. 'Acá el médico soy yo', les dijo", según recordó el abogado de la familia.
Con el transcurrir de las horas el cuadro de Kevin continuó agravándose hasta derivar en su fallecimiento el pasado 23 de mayo.
"No lo medicaron para una infección que era evidente. Recién lo hicieron cuando ya era tarde, y se produjo una asepsia generalizada que le ocasionó una falla multiorgánica, algo absolutamente irreversible", opinó el letrado.
Los padres realizaron la denuncia de lo sucedido ante el fiscal Pablo Bramatti, quien impulsó las primeras medidas de prueba, entre ellas el secuestro de la historia clínica y la toma de testimonios.
El juez de instrucción Nº2, Raúl Sahade, resolvió el miércoles pasado imputar formalmente de la presunta comisión de delitos a los tres médicos intervinientes, y disponer la prohibición de salida de la provincia de todos ellos mientras se sustancia la investigación.
Según Giménez, la Justicia realizará la semana próxima la exhumación del cuerpo de Kevin y una autopsia revelará "las causas concretas del fallecimiento, lo que sin dudas servirá para develar cuáles fueron las responsabilidades médicas", indicó el abogado de la familia.
A una bebé la trataron por "bronquiolitis" y murió por "un problema cardíaco de base"
La segunda investigación consecutiva por presunta mala praxis en el Hospital de Río Grande involucra el caso de una bebé de un año que falleció en su domicilio del barrio Austral, el último 14 de junio.
Los padres de la menor relataron a las autoridades que su hija había sido atendida la noche anterior en el hospital, donde los médicos de guardia le diagnosticaron "bronquiolitis" y la medicaron.
Sin embargo, un informe preliminar de la autopsia arrojó que la bebé padecía de una "trombosis pulmonar, una patología cardíaca de base y Covid 19".
A raíz de ello, la jueza de Instrucción Nº3 de Río Grande, Cecilia Cataldo, instruyó de oficio una investigación penal con intervención del fiscal Ariel Pinno, a los fines de "determinar si hubo negligencia médica", detallaron fuentes judiciales.
En el marco de esa causa se dispuso una "orden de presentación" para que las autoridades del hospital remitieran "toda la documentación médica y la historia clínica (de la bebé)".
"En este caso todavía no hay médicos imputados y la calificación legal es reservada", agregaron los voceros consultados.
Los padres de la menor relataron a las autoridades que su hija había sido atendida la noche anterior en el hospital, donde los médicos de guardia le diagnosticaron "bronquiolitis" y la medicaron.
Sin embargo, un informe preliminar de la autopsia arrojó que la bebé padecía de una "trombosis pulmonar, una patología cardíaca de base y Covid 19".
A raíz de ello, la jueza de Instrucción Nº3 de Río Grande, Cecilia Cataldo, instruyó de oficio una investigación penal con intervención del fiscal Ariel Pinno, a los fines de "determinar si hubo negligencia médica", detallaron fuentes judiciales.
En el marco de esa causa se dispuso una "orden de presentación" para que las autoridades del hospital remitieran "toda la documentación médica y la historia clínica (de la bebé)".
"En este caso todavía no hay médicos imputados y la calificación legal es reservada", agregaron los voceros consultados.
Por su parte la ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judith Di Giglio, defendió el accionar de los médicos intervinientes y sin ahondar en detalles referidos a cada caso sostuvo que le "preocupa la liviandad con que se hacen manifestaciones públicas y se sacan conclusiones sobre el posible resultado de un tratamiento médico".
"Los médicos estudian durante muchos años para atender a una persona y cuando hay un desenlace no esperado, más al tratarse del fallecimiento de un niño, sufre todo el sistema de salud", observó la ministra en declaraciones a medios fueguinos.
Di Giglio también deslizó que existen "bacterias muy virulentas" con circulación "en todo el mundo" y que son muy difíciles de tratar.
A su vez, los casos de presunta mala praxis en Río Grande abrieron un debate sobre la contratación de médicos itinerantes para realizar guardias en el hospital.
Las autoridades de salud justificaron la decisión y se refirieron a las dificultades que existen para captar personal médico que acepte cumplir funciones en la provincia, en particular para especialidades como la pediatría.