Uno de los niños se encontraba en estado tan crítico que sus padres pensaron que había muerto varios días atrás.
(RT) - La Policía de Las Vegas (Nevada, EE.UU.) divulgó impactantes imágenes del rescate de seis menores de edad severamente abusados en lo que calificó como el peor caso de abuso infantil que jamás haya conocido.
En las imágenes, captadas con una cámara corporal policial, se puede ver a dos niños de 9 y 11 años encerrados en jaulas para perros. Tras salir de su encierro, los niños contaron detalles de los abusos sufridos, que al parecer incluyeron golpizas con cinturones, cuerdas y hasta una sartén.
Uno de los niños liberados les dijo a los agentes que no les daban suficiente comida, por lo que se vio obligado a compartir las escasas porciones con sus hermanos o comer desechos de la basura. También afirmó que su padre, Travis Doss, de 31 años, llegó a golpearlo violentamente en la cara mientras estaba atrapado en la jaula.
Además, dijo a los agentes que uno de los chicos "parecía muerto" desde cinco días atrás, tras recibir una paliza de Doss. Al entrar a la vivienda, los agentes encontraron a un niño con ambos ojos amoratados e hinchados, con el cuerpo cubierto por numerosas marcas y moretones. El menor se encontraba en estado muy crítico.
En las imágenes, captadas con una cámara corporal policial, se puede ver a dos niños de 9 y 11 años encerrados en jaulas para perros. Tras salir de su encierro, los niños contaron detalles de los abusos sufridos, que al parecer incluyeron golpizas con cinturones, cuerdas y hasta una sartén.
Uno de los niños liberados les dijo a los agentes que no les daban suficiente comida, por lo que se vio obligado a compartir las escasas porciones con sus hermanos o comer desechos de la basura. También afirmó que su padre, Travis Doss, de 31 años, llegó a golpearlo violentamente en la cara mientras estaba atrapado en la jaula.
Una llamada de socorro
El pasado 11 de junio, los agentes respondieron a una llamada realizada desde una tienda cercana al apartamento en cuestión. Era la esposa de Doss, Amanda Stamper, de 33 años, que temía por su vida y buscaba auxilio. La mujer reveló a la Policía las deplorables condiciones en las que vivían sus niños.Además, dijo a los agentes que uno de los chicos "parecía muerto" desde cinco días atrás, tras recibir una paliza de Doss. Al entrar a la vivienda, los agentes encontraron a un niño con ambos ojos amoratados e hinchados, con el cuerpo cubierto por numerosas marcas y moretones. El menor se encontraba en estado muy crítico.