Según Pionyang, King admitió haber ingresado ilegalmente en territorio norcoreano y confesó que decidió hacerlo porque albergaba rencor hacia el Ejército estadounidense. Además, según el medio, el soldado expresó su voluntad de buscar refugio en Corea del Norte o en otro país.
Desde Corea del Norte también detallaron que el militar cruzó la frontera por la frustración en "una sociedad estadounidense desigual".
Asimismo, KCNA comunicó que la investigación sobre King continuará y es poco probable que sea liberado pronto.
Antes de cruzar la frontera, Travis King, de 23 años, había pasado 47 días en un centro de detención surcoreano tras una disputa con los lugareños. Después de su liberación, pasó un tiempo en una base estadounidense de Corea del Sur y debía volar de regreso a la base militar de Fort Bliss, en Texas.
Sin embargo, en lugar de embarcar en su vuelo, se dirigió a la zona desmilitarizada, una franja de seguridad que protege el límite territorial de tregua entre las dos Coreas. Luego de que el joven cruzara la frontera, desde el Comando de Naciones Unidas señalaron que el militar estaba bajo custodia norcoreana.
