La construcción de Atucha I marcó un hito tecnológico y un orgullo para el desarrollo industrial argentino, según Fernando Monserrat, director presidente de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA). La primera central nuclear de América Latina cumple 50 años y busca operar por otros 25 años gracias al Proyecto de Extensión de Vida.
Atucha I, inaugurada el 13 de enero de 1974, fue la primera central nuclear en Latinoamérica, destacando su relevancia desde el punto de vista tecnológico e industrial. NA-SA ha estado llevando a cabo el Proyecto de Extensión de Vida desde 2008, modernizando sistemas y mejorando la eficiencia operativa.
Aunque inicialmente se le asignaba una vida más corta, Atucha I busca ahora operar por unas dos décadas más. La empresa entregó un estudio de impacto ambiental para el proyecto de extensión de vida, que contempla la modernización de sistemas y equipos.
La construcción de la central nuclear comenzó en 1968 y, a pesar de un desperfecto en 1988, Argentina demostró su capacidad al repararla con tecnología propia, evitando la propuesta costosa y prolongada de Siemens. Atucha I también destaca por el enriquecimiento leve de uranio con conocimiento argentino.
Avances recientes incluyen el proyecto de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Quemados (Asecq-1), que permite una operación a largo plazo y alberga combustibles gastados de manera segura. Argentina ahora es la autoridad de diseño de centrales nucleares, ya que Siemens se retiró de la industria nuclear.
Energía limpia y segura ⚡️
— Nucleoeléctrica Argentina (@Nucleoelectrica) January 9, 2024
Durante el año 2023, Atucha I-II y Embalse generaron 8.963.022 MWe. Lo mejor de esto es que nuestras instalaciones le ahorraron al planeta 1.788.563 tn de CO2 🌎 pic.twitter.com/RaAeRDBYsW