En una dramática situación que tuvo lugar el pasado sábado en el barrio porteño de Recoleta, un hombre de 55 años se atrincheró en un departamento, tomando como rehenes a su pareja y a su hijo. La policía, desplegando un operativo de seguridad y la intervención de negociadores y psicólogos, logró finalmente liberar a las víctimas y detener al agresor.
El incidente se desencadenó alrededor de las 5 de la mañana, cuando la mujer de 47 años llamó al 911 en busca de ayuda para contener a su esposo, quien se encontraba agresivo tras enterarse de una denuncia por violencia de género en su contra.
Una vez en el edificio de la avenida Santa Fe al 2500, la policía se enfrentó a un individuo decidido a no dialogar. El agresor se encerró en la terraza con su hijo de 6 años, generando varias horas de tensión. El despliegue de la Unidad de Flagrancia Este, la División de Operaciones Especiales Metropolitanas, y el Grupo Especial de Rescate de Bomberos, junto con un negociador y un psicólogo, fue crucial para la resolución pacífica del conflicto.
Tras el diálogo con las autoridades, las víctimas fueron liberadas y el agresor fue detenido. La mujer y el niño, asistidos por el SAME, fueron trasladados al Hospital Fernández para recibir atención médica.
La intervención policial, que incluyó a la Comisaría Vecinal 2B y al Gabinete de Apoyo Psicológico de Emergencias (GAPE), fue dirigida por el fiscal, quien dispuso la apertura de actuaciones por el delito de "lesiones" en contra del acusado.
Este incidente subraya la importancia de la respuesta rápida y coordinada de las fuerzas de seguridad en situaciones de crisis, garantizando la seguridad de las víctimas y la detención de los agresores en casos de violencia de género.
El incidente se desencadenó alrededor de las 5 de la mañana, cuando la mujer de 47 años llamó al 911 en busca de ayuda para contener a su esposo, quien se encontraba agresivo tras enterarse de una denuncia por violencia de género en su contra.
Una vez en el edificio de la avenida Santa Fe al 2500, la policía se enfrentó a un individuo decidido a no dialogar. El agresor se encerró en la terraza con su hijo de 6 años, generando varias horas de tensión. El despliegue de la Unidad de Flagrancia Este, la División de Operaciones Especiales Metropolitanas, y el Grupo Especial de Rescate de Bomberos, junto con un negociador y un psicólogo, fue crucial para la resolución pacífica del conflicto.
Tras el diálogo con las autoridades, las víctimas fueron liberadas y el agresor fue detenido. La mujer y el niño, asistidos por el SAME, fueron trasladados al Hospital Fernández para recibir atención médica.
La intervención policial, que incluyó a la Comisaría Vecinal 2B y al Gabinete de Apoyo Psicológico de Emergencias (GAPE), fue dirigida por el fiscal, quien dispuso la apertura de actuaciones por el delito de "lesiones" en contra del acusado.
Este incidente subraya la importancia de la respuesta rápida y coordinada de las fuerzas de seguridad en situaciones de crisis, garantizando la seguridad de las víctimas y la detención de los agresores en casos de violencia de género.