Las lluvias, que acumularon cerca de 400 milímetros de agua durante cuatro días, generaron anegamientos en varias áreas, siendo las localidades de Goya, Perugorría, Santa Lucía, Paso Tala, Bella Vista, San Roque y Lavalle las más afectadas. Paso Tala, un paraje de Perugorría, sufrió especialmente por el desbordamiento de una represa arrocera, inundando viviendas y causando daños en la escuela agrícola Pejú Porá.
A pesar de que las precipitaciones han cesado desde mediados de semana, persisten los problemas en la provincia. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta por tormentas y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora en algunas áreas.
El Gobierno provincial ha tomado medidas para abordar la emergencia, con el Ministerio de Salud Pública reforzando la entrega de sueros antiofídicos y vacunas en hospitales, así como la provisión de pañales. El Ministerio de Producción asiste a los pequeños y medianos productores con la entrega de forrajes, y el Banco de Corrientes ha puesto a disposición líneas de crédito para aquellos afectados.
La Ruta Nacional 12 permanece cortada en dos tramos, y se espera que uno de ellos sea reparado el próximo martes. El gobernador Gustavo Valdés se pronunció sobre la situación, instando a la comunidad a sobreponerse a las adversidades y destacando la resiliencia de la población correntina.
La emergencia actual se suma a los desafíos previos enfrentados por la provincia, como la pandemia, incendios y sequías. La solidaridad y la respuesta coordinada del gobierno y la comunidad se presentan como elementos clave en la recuperación de la región.
La emergencia actual se suma a los desafíos previos enfrentados por la provincia, como la pandemia, incendios y sequías. La solidaridad y la respuesta coordinada del gobierno y la comunidad se presentan como elementos clave en la recuperación de la región.