(Reuters) - La cantidad de personas fallecidas a raíz de los incendios forestales en Chile ha ascendido a 64, según anunció el presidente Gabriel Boric este domingo. Boric indicó que se espera un aumento "significativo" en las próximas horas mientras los bomberos, soldados y brigadistas continúan luchando para extinguir múltiples focos de fuego en el centro y sur del país.
La situación más crítica se encontraba en la región costera de Valparaíso, que alberga a casi un millón de habitantes y es sede del Congreso, así como de uno de los principales puertos del país.
"Estamos unidos, todos juntos, enfrentando esta emergencia. La prioridad es preservar vidas", expresó Boric en un mensaje a la nación, anunciando la decisión de mantener el toque de queda y reforzar la presencia militar en las áreas más afectadas.
Además de Valparaíso, los incendios también afectaban las regiones centrales de O'Higgins, Maule y Ñuble, así como la sureña La Araucanía.
En relación a la cifra de fallecidos, Boric lamentó: "En este momento, tristemente puedo confirmar oficialmente la cifra de 64 fallecidos". Subrayó que se espera un aumento significativo, calificando la situación como una tragedia de magnitudes extraordinarias.
Las autoridades señalaron que esta tragedia es la peor desde el potente terremoto de 2010 que dejó alrededor de medio millar de víctimas. Boric anunció un duelo nacional de dos días a partir del lunes, destacando que "Chile entero sufre y llora a nuestros muertos".
Los incendios también forzaron la paralización de la refinería Aconcagua, la segunda más grande del país, ubicada a unos 15 kilómetros al norte de la ciudad costera de Viña del Mar, que ha sido fuertemente afectada por los incendios.