Un equipo de investigadores búlgaros que realizaba una exploración en las costas de la Isla Livingston hizo un descubrimiento significativo: los restos de un avión argentino que se estrelló en esa región antártica en septiembre de 1976. Este accidente, que cobró la vida de diez militares y un periodista argentino, se considera la mayor tragedia nacional en el continente blanco.
Los restos de la aeronave serán entregados a las autoridades argentinas el próximo 20 de febrero, cuando la expedición búlgara haga escala en el puerto de Mar del Plata.
El avión siniestrado, un Netpune de vigilancia marítima con matrícula 2-P-103 perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración de la Armada Argentina, despegó de la base de Río Grande el 15 de septiembre de 1976 con la misión de realizar un reconocimiento glaciológico. Sin embargo, por razones desconocidas, se estrelló contra el monte Barnard, que tiene más de 1.700 metros de altura, cobrando la vida de todos sus once tripulantes.
El hallazgo de los restos del avión se produjo durante una exploración por las costas de la bahía Falsa el pasado 29 de enero. Inicialmente, se creyó que podían pertenecer al avión chileno Hércules C-130, que se estrelló en el pasaje de Drake en 2019. Sin embargo, el contacto con autoridades argentinas confirmó que se trataba de una aeronave argentina.
El hallazgo fue emocionalmente significativo para el contraalmirante de la Armada Argentina Marcelo Tarapow, quien tuvo estrechos lazos con muchos de los tripulantes del avión siniestrado. Tarapow explicó que el movimiento natural del hielo arrastró los restos del avión hasta la playa, lo que permitió su descubrimiento por parte de los investigadores búlgaros.
Los restos serán desembarcados en Mar del Plata y llevados al Museo de la Aviación Naval para su identificación. Se espera que se realice una ceremonia en honor a las víctimas y sus familias una vez que se complete este proceso.
El accidente conmocionó al país en ese momento y ha sido recordado como una tragedia significativa en la historia de la presencia argentina en la Antártida. En el homenaje realizado en el lugar del hallazgo, científicos, investigadores y autoridades rindieron tributo a los caídos, destacando su contribución al avance del conocimiento científico en la región polar.
Los restos serán desembarcados en Mar del Plata y llevados al Museo de la Aviación Naval para su identificación. Se espera que se realice una ceremonia en honor a las víctimas y sus familias una vez que se complete este proceso.
El accidente conmocionó al país en ese momento y ha sido recordado como una tragedia significativa en la historia de la presencia argentina en la Antártida. En el homenaje realizado en el lugar del hallazgo, científicos, investigadores y autoridades rindieron tributo a los caídos, destacando su contribución al avance del conocimiento científico en la región polar.