El presidente Javier Milei muestra un optimismo cauteloso al respecto de su compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de levantar el cepo antes de fin de año, mientras que sus planes de dolarizar la economía quedan pospuestos por el momento.
Desde Casa Rosada aseguran que el objetivo es eliminar las restricciones en los próximos meses, apuntando a abril o mayo como fechas ideales, aunque se establece junio como límite.
"El próximo paso ahora es eliminar el cepo. Es la convicción y el plan del Presidente que se elimine a más tardar en junio", afirmó una fuente con despacho en Balcarce 50, destacando que este objetivo conlleva una serie de condiciones.
El Gobierno espera que, tras el "sinceramiento de precios" después del verano, se produzcan cambios en la economía que permitan reducir la inflación en los meses venideros. Se espera que la eliminación de los controles de cambios sea posible antes de fin de año gracias al ingreso de 30 mil millones de dólares por exportaciones del campo.
Un factor clave en este escenario es la recuperación de las reservas del Banco Central, que se estima aumentarán significativamente en los próximos meses.
La eliminación del cepo se enmarca en los compromisos asumidos por la gestión con el FMI, tal como se detalla en el reciente documento conocido como staff report.
Sin embargo, respecto a la dolarización de la economía, Milei indicó que no está en la agenda con el FMI y que no se contempla implementarla en 2024 debido a cuestiones de tiempo.
Por otro lado, desde el Gobierno se busca tensar la cuerda con los gobernadores, indicando que "esta vez el ajuste les toca a ellos". Se espera que los gobernadores aceleren el trámite legislativo a cambio de un pacto fiscal que compense la pérdida por la eliminación del Impuesto a las Ganancias.