Afirman que en el pasado se colocaron 4.500 dispositivos intrauterinos a niñas de tan sólo 13 años, sin su conocimiento o consentimiento.
(REUTERS) - El caso presentado por un grupo de mujeres de Groenlandia contra Dinamarca por la campaña de control de la natalidad lanzada en la década de 1960 ha generado atención internacional y plantea serias interrogantes sobre los derechos humanos y la responsabilidad histórica.
La revelación de la campaña de control de la natalidad, en la que se colocaron dispositivos intrauterinos a mujeres y niñas sin su conocimiento ni consentimiento, ha sido un golpe para Dinamarca, que enfrenta acusaciones de mala conducta hacia la población de su antigua colonia.
La solicitud de indemnización de las mujeres, que ahora tienen entre 70 y 80 años, busca una compensación por el daño sufrido debido a la violación de sus derechos humanos. La negativa del Estado danés a responder a la demanda, argumentando una investigación en curso, refleja la gravedad del asunto y la necesidad de una revisión exhaustiva de los eventos ocurridos durante ese período.
El abogado de las mujeres ha destacado la violación de sus derechos humanos al ser sometidas al procedimiento del DIU contra su voluntad, especialmente cuando eran niñas. Esta violación de los derechos fundamentales merece una respuesta adecuada por parte de las autoridades danesas.
La ministra de Salud danesa ha reconocido la gravedad del caso y ha anunciado una investigación independiente para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad correspondiente. Este paso es crucial para garantizar la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas de esta campaña abusiva.
En última instancia, este caso destaca la importancia de abordar los legados coloniales y las injusticias históricas, así como de proteger los derechos humanos y promover la dignidad y el respeto para todas las personas, especialmente aquellas que han sido vulneradas por acciones pasadas.