(NA) - La Canasta Básica de los Jubilados ha experimentado un preocupante aumento en los últimos 12 meses, alcanzando un valor de $685.041, según los cálculos realizados por la Defensoría de la Tercera Edad. Este incremento representa un asombroso 239% en comparación con el año anterior y un aumento del 118,73% desde la última medición efectuada en octubre del año pasado.
Este impactante incremento, impulsado principalmente por la inflación y el ajuste sobre los haberes jubilatorios, ha afectado severamente el poder adquisitivo de los adultos mayores. Los gastos mensuales necesarios para cubrir necesidades básicas están muy por encima de los ingresos percibidos a través de las jubilaciones y pensiones.
La jubilación mínima actualmente se sitúa en $134.445, lo que es insuficiente para cubrir los costos básicos de subsistencia. Incluso considerando el bono de $70.000, el ingreso sigue siendo significativamente menor que la Canasta Básica calculada. Por otro lado, el haber medio de los jubilados que no han recurrido a moratorias es de $299.407, lo que también resulta insuficiente.
En cuanto a la Pensión para Adultos Mayores (PUAM), que está dirigida a personas mayores de 65 años que no cumplen con los requisitos para la jubilación ordinaria, el monto actual es de $107.556,24. Incluso con el bono de refuerzo de $70.000, el monto total sigue siendo bastante bajo en comparación con los costos de vida actuales.
El reciente ajuste del 27,18% en las jubilaciones, que quedó por debajo de la inflación del primer bimestre del año (36,6%), ha contribuido aún más a esta situación precaria. La Canasta Básica de los Jubilados incluye una variedad de rubros como alimentos, limpieza, insumos farmacéuticos, medicamentos, vivienda, transporte, recreación, vestimenta y servicios.
El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, ha destacado la alarmante situación en la que se encuentran los jubilados, afirmando que están cada vez peor y que no se vislumbra una reversión de la situación a corto plazo.
Por otro lado, el Gobierno analiza enviar al Congreso un proyecto de ley para debatir una nueva fórmula de aumento para los haberes jubilatorios. El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha adelantado que esta nueva fórmula buscará evitar que los jubilados continúen perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación y que se discutirá en el marco del equilibrio fiscal y la restricción presupuestaria.