El Gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, envió un mensaje contundente al Gobierno Nacional, rechazando cualquier iniciativa de ley de bases y descartando su participación en un Pacto de Mayo bajo condiciones de imposición. Las razones fundamentales detrás de esta postura firme son los recortes en educación y salud que la Nación está aplicando en la provincia, exacerbando una situación económica ya complicada heredada por la gestión actual.
En un giro sorprendente, Vidal, quien anteriormente expresó su deseo de contribuir al bienestar del país desde Santa Cruz, ahora deja en claro que cualquier acuerdo debe ser resultado de un diálogo genuino y no a través de métodos coercitivos.
Mientras tanto, la provincia enfrenta desafíos significativos en varios frentes. El despido masivo de 1.800 trabajadores de la construcción por parte de UTE Represas Patagónicas ha generado preocupación en la comunidad. Además, la intervención en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio ha generado retrasos en el pago de salarios para los mineros, exacerbando aún más las tensiones laborales.
En el sector petrolero, YPF ha anunciado la suspensión de actividades en diez áreas de la provincia, lo que afectará a unos 5.000 puestos de trabajo entre petroleros, camioneros y obreros. La noticia ha generado inquietud en la población y ha llevado a Vidal a reafirmar su compromiso con la defensa de los empleos y la oposición a cualquier intento de privatización del Yacimiento Carbonífero Río Turbio.
A través de sus redes sociales, el Gobernador ha expresado su firme apoyo a mantener la propiedad pública del yacimiento, junto con los intendentes locales.
Este mensaje reafirma su postura de resistencia ante las presiones externas que podrían amenazar los intereses de la provincia y su gente. En medio de estas tensiones, queda claro que el Gobierno Nacional deberá abordar las preocupaciones y necesidades de Santa Cruz con sensibilidad y diálogo, en lugar de imposición unilateral.