En el marco de la conmemoración por el 42º aniversario de la Guerra de Malvinas, el presidente Javier Milei reafirmó el compromiso de Argentina con el reclamo de soberanía sobre las islas, destacando la necesidad de insertar al país como actor relevante en el comercio internacional. Durante el acto, Milei enfatizó la importancia de una reconciliación con las Fuerzas Armadas y lanzó críticas hacia la clase política, sin mencionar directamente a Gran Bretaña como la contraparte en el conflicto por Malvinas.
En su discurso, Milei subrayó la necesidad de un reclamo genuino por la soberanía, haciendo hincapié en que este debe ir acompañado de acciones concretas y no solo de palabras en foros internacionales. Además, planteó que para que Argentina sea respetada como nación soberana, es esencial ser protagonista en el comercio internacional y contar con Fuerzas Armadas capaces, aspectos que consideró que el país no ha cumplido.
En un pasaje polémico de su intervención, Milei abogó por una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas, lo que generó controversia debido a su resonancia con anteriores discursos negacionistas de crímenes de lesa humanidad. También elogió la generación de 1880 y la figura de Julio Argentino Roca, describiéndolo como el "padre de la Argentina moderna", y aseguró que su gobierno será inspirado por esa idiosincrasia.
El acto, que tuvo lugar en la plaza San Martín frente al cenotafio en honor a los caídos en Malvinas, contó con la presencia de autoridades como el jefe de gobierno Jorge Macri y miembros del gabinete de ministros de La Libertad Avanza, incluyendo a la canciller Diana Mondino. Sin embargo, la ausencia llamativa fue la de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo que evidenció las tensiones políticas internas.