Un cortocircuito es un fallo en un aparato o en una línea eléctrica que ocurre cuando la corriente eléctrica pasa directamente desde la fase al neutro sin encontrar resistencia, o cuando hay contacto directo entre los polos positivo y negativo en un circuito de corriente continua. Esto produce un aumento brusco de la intensidad de la corriente eléctrica, que puede llevar a una subida repentina de temperatura en el cableado.
Causas:
- Fallos en el aislamiento de los cables o conductores.
- Mal funcionamiento de los equipos eléctricos.
- Sobrecarga continuada de alguna línea, provocando sobrecalentamiento y deterioro del aislamiento.
- Instalaciones antiguas y desgastadas.
- Reformas o instalaciones realizadas por personal no cualificado.
Consecuencias:
- Daños en los cables, dispositivos o equipos.
- Posibles incendios.
- Riesgo para la seguridad de las personas y bienes.
Recomendaciones:
- Revisar la instalación eléctrica con regularidad, especialmente si es antigua.
- Contratar a instaladores autorizados para reformas o modificaciones de la instalación eléctrica.
- Evitar el contacto de cables, enchufes, etc., con agua y otros líquidos.
- Colocar los enchufes en lugares espaciosos y alejados de los muebles para minimizar el riesgo de sobrecalentamiento.
- Realizar revisiones exhaustivas con instaladores certificados para garantizar la seguridad y funcionamiento adecuado de la instalación eléctrica.
Protección:
Todas las instalaciones eléctricas deben contar con mecanismos de protección como interruptores de potencia y fusibles para evitar daños añadidos.