Los trabajadores del sector aceitero han iniciado un paro nacional en todas las plantas del país después de que fracasara la negociación paritaria. La medida, llevada a cabo por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), comenzó a primera hora del martes debido a la falta de acuerdo en la negociación salarial del sector.
En un comunicado conjunto, los gremios informaron que las negociaciones del lunes culminaron sin éxito después de ocho horas de discusión. Criticaron la propuesta de aumento salarial presentada por las cámaras empresariales CIARA, CIAVEC y CARBIO, calificándola como "insuficiente y provocadora".
Los trabajadores también expresaron su descontento con la política económica del gobierno nacional, argumentando que la liberación de precios ha erosionado constantemente el poder adquisitivo de los salarios. Acusaron a las cámaras empresariales de especulación y falta de empatía hacia la situación de los obreros y empleados aceiteros, a pesar de las ganancias históricas acumuladas por el sector.
En respuesta, CIARA y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) rechazaron las afirmaciones de los sindicatos y pidieron el retorno a la mesa de negociación. Argumentaron que la industria aceitera no ha reducido puestos de trabajo a pesar de enfrentar dificultades económicas significativas en 2023, comprometiéndose a mantener el poder adquisitivo frente a la inflación actual.
El paro nacional ha afectado las operaciones en las terminales portuarias del norte de Rosario, impidiendo la entrada de aproximadamente 5.000 camiones y deteniendo la actividad exportadora de granos. La medida de fuerza destaca las tensiones existentes entre los trabajadores y los representantes del sector empresarial, subrayando la importancia de alcanzar un acuerdo justo y equitativo en las negociaciones salariales.