Federico César Ciocchini (86) y María Josefa Bonazza (79) dormían en una unidad lindera al hotel Dubrovnik cuando se derrumbó.
“No sé cómo va a hacer mi tía para seguir sin él. Eran muy unidos. Estaban casados hace más de 40 años. No tienen hijos y ella lo cuidaba mucho porque con la edad empiezan a aparecer enfermedades”, lamenta Victoria Dagata (43), en diálogo con Clarín. Los protagonistas de su testimonio son Federico César Ciocchini (86) y María Josefa Bonazza (79), el matrimonio de Balcarce que se encontraba durmiendo en un departamento lindero cuando colapsó el Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell.
Federico y Josefa eran propietarios de un inmueble contiguo al hotel derrumbado. La unidad estaba ubicada en Alfio I, un edificio de tres pisos. Lo habían comprado en el 2009. Aunque ya no frecuentaban mucho la playa, por temor a que las olas pudieran lastimarlos, siempre disfrutaron del mar y del clima costero. Aprovechaban esta época del año para hacer alguna escapada a Mar del Plata o a Gesell.
El día anterior a la tragedia, el lunes 28 de octubre, la pareja se había instalado en la unidad de su propiedad por tres días con el propósito de preparar y acondicionar todo lo necesario para poder alquilarla durante la temporada venidera. Pero la fatalidad, un hecho sin precedentes en Villa Gesell, arrasó con el departamento y los sorprendió durmiendo. Cuando Josefa despertó y al darse cuenta de que estaba enterrada entre una montaña escombros, comenzó a gritar desesperadamente para pedir ayuda.
“Nosotros nos enteramos de lo que había sucedido a la 1.30 de la madrugada porque Alberto, el ex encargado del edificio, nos llamó para contarnos qué estaba pasando. Fue él quien les insistió a los bomberos para que los buscaran porque sabía que mis tíos estaban descansando en su dormitorio”, describe Victoria con un tono de angustia y dolor.
Federico se convirtió en la primera víctima fatal. Su cuerpo fue hallado entre escombros por el equipo de Bomberos mientras que Josefa fue rescatada con vida y trasladada al Hospital Interzonal de Mar del Plata donde se está recuperando lentamente. Permanece estable y lúcida. Sufrió una fractura en el hombro izquierdo y otra en la muñeca derecha. “Creo que vio a Federico cuando la estaban rescatando a ella. Está siendo acompañada por el servicio de salud mental”, señala Victoria y respira profundamente.
“No sé cómo va a hacer mi tía para seguir sin él. Eran muy unidos. Estaban casados hace más de 40 años. No tienen hijos y ella lo cuidaba mucho porque con la edad empiezan a aparecer enfermedades”, lamenta Victoria Dagata (43), en diálogo con Clarín. Los protagonistas de su testimonio son Federico César Ciocchini (86) y María Josefa Bonazza (79), el matrimonio de Balcarce que se encontraba durmiendo en un departamento lindero cuando colapsó el Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell.
Federico y Josefa eran propietarios de un inmueble contiguo al hotel derrumbado. La unidad estaba ubicada en Alfio I, un edificio de tres pisos. Lo habían comprado en el 2009. Aunque ya no frecuentaban mucho la playa, por temor a que las olas pudieran lastimarlos, siempre disfrutaron del mar y del clima costero. Aprovechaban esta época del año para hacer alguna escapada a Mar del Plata o a Gesell.
El día anterior a la tragedia, el lunes 28 de octubre, la pareja se había instalado en la unidad de su propiedad por tres días con el propósito de preparar y acondicionar todo lo necesario para poder alquilarla durante la temporada venidera. Pero la fatalidad, un hecho sin precedentes en Villa Gesell, arrasó con el departamento y los sorprendió durmiendo. Cuando Josefa despertó y al darse cuenta de que estaba enterrada entre una montaña escombros, comenzó a gritar desesperadamente para pedir ayuda.
“Nosotros nos enteramos de lo que había sucedido a la 1.30 de la madrugada porque Alberto, el ex encargado del edificio, nos llamó para contarnos qué estaba pasando. Fue él quien les insistió a los bomberos para que los buscaran porque sabía que mis tíos estaban descansando en su dormitorio”, describe Victoria con un tono de angustia y dolor.
Federico se convirtió en la primera víctima fatal. Su cuerpo fue hallado entre escombros por el equipo de Bomberos mientras que Josefa fue rescatada con vida y trasladada al Hospital Interzonal de Mar del Plata donde se está recuperando lentamente. Permanece estable y lúcida. Sufrió una fractura en el hombro izquierdo y otra en la muñeca derecha. “Creo que vio a Federico cuando la estaban rescatando a ella. Está siendo acompañada por el servicio de salud mental”, señala Victoria y respira profundamente.
Dos perfiles destacados
Apasionado por su labor, Federico defendía con fervor sus convicciones sobre la estética del arte. Oriundo de La Plata, era pintor y escultor. Estaba registrado en los rubros de arte y espectáculos de la AFIP. También tuvo un local de antigüedades, pero siempre se dedicó a su faceta artística: solía retratar paisajes. Entre 2003 y 2005 viajó a Italia para participar de una exposición en la que vendió varios cuadros. En la Avenida Gonzales Chaves y calle 7, sobresale una de sus esculturas, con una base de piedra natural y granitos, que fue diseñada en homenaje a los Bomberos de Balcarce.
Su padre, Cleto Ciocchini (murió el 20 de noviembre de 1974), era un reconocido artista que compartió la generación de Benito Quinquela Martín y desarrolló la mayor parte de su carrera en la ciudad de Mar del Plata. Sus obras reflejan la temática portuaria. La Feliz lo homenajeó bautizando con su nombre el Museo del Hombre del Puerto.
Oriunda de Balcarce, Josefa es abogada y está jubilada. Dorita y Silvia son sus hermanas. Josefa ejerció la profesión durante 10 años, pero ahora tiene un local de ropa de mujer que atiende ella misma. Se llama Vidu boutique y está ubicado en calle 17 entre 16 y Kelly. Su esposo solía visitarla para acompañarla y pasar el rato entre largas charlas. También fue presidenta de la Coalición Cívica de Balcarce en 2010 y permaneció 10 años dentro del bloque.
Su padre, Cleto Ciocchini (murió el 20 de noviembre de 1974), era un reconocido artista que compartió la generación de Benito Quinquela Martín y desarrolló la mayor parte de su carrera en la ciudad de Mar del Plata. Sus obras reflejan la temática portuaria. La Feliz lo homenajeó bautizando con su nombre el Museo del Hombre del Puerto.
Oriunda de Balcarce, Josefa es abogada y está jubilada. Dorita y Silvia son sus hermanas. Josefa ejerció la profesión durante 10 años, pero ahora tiene un local de ropa de mujer que atiende ella misma. Se llama Vidu boutique y está ubicado en calle 17 entre 16 y Kelly. Su esposo solía visitarla para acompañarla y pasar el rato entre largas charlas. También fue presidenta de la Coalición Cívica de Balcarce en 2010 y permaneció 10 años dentro del bloque.
La tragedia
La fiscal Verónica Zamboni ordenó la detención del capataz y tres albañiles por estrago culposo agravado, con penas de hasta cinco años. También se investiga al arquitecto responsable del proyecto. Hay siete personas desaparecidas, identificadas como Mariano Troiano, Matías Chaspman, María Rosa Stefanic, Nahuel Stefanic, Dana Desimone y Ezequiel Juan Matu y son buscados entre los escombros del hotel Dubrovnik, que se derrumbó.
El edificio de 10 pisos se derrumbó a primera hora del pasado martes en la ciudad de Villa Gesell, después de la 1 de la madrugada. Según la municipalidad, no tenían autorización para la obra que estaban realizando.
El operativo de rescate, con más de 350 efectivos y equipamiento avanzado, trabaja sin pausa para localizar a las víctimas restantes. Asimsimo, en el lugar se instalaron 10 torres de iluminación con el objetivo de continuar las tareas las 24 horas.
El edificio de 10 pisos se derrumbó a primera hora del pasado martes en la ciudad de Villa Gesell, después de la 1 de la madrugada. Según la municipalidad, no tenían autorización para la obra que estaban realizando.
El operativo de rescate, con más de 350 efectivos y equipamiento avanzado, trabaja sin pausa para localizar a las víctimas restantes. Asimsimo, en el lugar se instalaron 10 torres de iluminación con el objetivo de continuar las tareas las 24 horas.
Fuente: Clarín.