El empresario de la carne "prendió el ventilador" y habló de todo: del frigorífico, del autódromo, obras y negocios para amigos. “Los radicales son corruptos e ineptos”, acusó.
José Martínez Temundegui , veterinario y apoderado de la firma Cundir S.A., empresa concesionaria del frigorífico y matadero municipal de Balcarce, brindó una extensa entrevista al programa radial “Balcarce Vox” que cada sábado emite FM Ebeneser, en la que se refirió a la realidad económica y social que se está viviendo en la ciudad. Además realizó fuertes críticas a la gestión municipal encabezada por Esteban Reino, a la que consideró que “de transparente tiene muy poco”.
“La realidad que estamos viviendo en Balcarce no dista mucho de la problemática nacional, creo que se ha arrimado. Siempre acá vivimos como en una isla aislada, pero lo que se está viendo no es la realidad del país sino la realidad de Balcarce, por lo menos de los últimos 8 o 10 años, se ve con toda claridad”, consideró. Temundegui estima que se trata de un momento muy difícil, y que en la administración actual municipal, como reflejo de todas las medidas que se van tomando en el orden nacional, también impactará.
Citó como ejemplo la reducción casi a cero de la obra pública y los déficits presupuestarios: “independientemente de la paupérrima administración que hemos tenido durante estos últimos 8 años en Balcarce, creo que la gestión actual no está pasando un buen momento”, opinó. Asimismo dijo que la situación ‘se venía disimulando’ con muchos aportes de los gobiernos provincial y nacional “que hoy no están”. “Los últimos 6 o 7 años la Municipalidad ha dependido de la obra pública, y la verdad es que es notable lo que ha acompañado el gobernador Kicillof estos últimos 4 años en Balcarce, como lo ha hecho en muchas localidades. Y aclaro que no estoy haciendo partidismo: estoy hablando realmente de una gestión, de provincia fundamentalmente, a la que he visto trabajar con mucho esfuerzo”, manifestó. Al respecto hizo referencia a obras como las realizadas en la zona del cruce: “Como dijo el gobernador en la ciudad de Mar de Plata hace muy poco tiempo, ‘saludar con la gorra ajena’”, ironizó, recordando que se ha hecho mucha obra pública en Balcarce con millonarios aportes de provincia, “mientras la actual gestión municipal se lustra los hombros sin tener nada que ver con ello”.
Críticas a la gestión municipal
Lejos de encontrar algún punto para destacar del Gobierno local, Temundegui aseguró: “La verdad es que no he visto nada que pueda decir positivo de la actual gestión municipal. Al desaparecer o mermar los aportes de provincia y de nación, Balcarce se viene abajo, claramente. Y veo todo esto con mucho desagrado. Por nuestra actividad muchas veces viene gente de afuera que no conoce, y cuando entran a Balcarce, independientemente de lo pintoresco que tiene la ciudad por lo geográfico y su naturaleza, en cuestión de orden la administración municipal ha hecho muy poco”. El empresario continuó graficando la situación mencionando que el alto grado de deterioro y suciedad en toda la ciudad es algo pocas veces visto.
Consultado sobre su percepción aceca de la actual situación de la industria y el comercio local, el empresario cárnico explicó que gran parte de su tiempo lo pasa sumergido en su propia actividad, la que aseguró que ha sido muy afectada, entre otros motivos por los costos. Temundegui describió que en este momento, circunstancialmente y por valores relativos, en comparación con otros productos se puede percibir que la carne está entre los alimentos más económicos, lo que por un lado le da cierto respiro a la actividad. Sin embargo, advirtió que lo que más han sufrido y de una forma incomensurable, son los costos fijos de gas y de luz, siendo este último servicio el sustento de los frigoríficos por las cámaras de frío para el mantenimiento de la carne, por lo que reciben facturas las cuales “realmente no sé ni cómo hacemos para sostenerlas. Por la electricidad nosotros pagábamos alrededor de tres millones de pesos en el mes de febrero, se nos fue a ocho millones entre marzo y abril, y la última factura fue de 23 millones de pesos. Estamos hablando de un período de seis meses”, puntualizó.
“Claramente el ajuste lo están sufriendo la industria, el comercio y el empleado. Con mucho dolor hoy no puedo decir, como en otros momentos, que estamos pagando muy buenos sueldos. Hoy acompañamos mucho al personal, porque ciertamente no alcanza y ellos lo saben”, se lamentó. Para reforzar este enunciado, afirmó que basta observar que no han tenido conflictos laborales. “Más allá de que tenemos cien empleados fijos, y muchos proveedores directos e indirectos, la actividad no ha parado. Creo que es el único frigorífico en la provincia que no ha parado. Hemos tenido por ahí momentos de paros y reclamos que duraron solo horas, han venido los sindicatos con los que hemos pactado y hecho las paritarias, pero a pesar de ello no hemos tenido un ‘parate’ de inacividad., y te diría que fue así durante los últimos 15 años”, dijo con orgullo.
En cuanto a la actividad propia del frigorífico de Balcarce, y consultado acerca de si esa caída del consumo local lleva a que esa falta de demanda sea cubierta con el envío a mercados de consumo de carne vacuna en el exterior del país, el empresario explicó que la exportación está reducida en los valores de alta calidad y precio, como por ejemplo la comunidad europea, aunque volvió a hacer hincapié en la economía doméstica, sobre todo alrededor del valor del dólar. Citó como ejemplo al sector agropecuario: “el campo está haciendo mucha retención de su producto porque no tiene necesidad de venta, porque está bien, porque está cómodo, porque los precios de consumo interno acompañan”. Puntualmente se refirió a la carne asegurando que hoy por hoy el precio tiene un atraso aproximado de 55 a 60% del valor, respecto del global de la economía. “La carne para estar acorde al resto de los valores debería estar sobre unos 12.000 o 13.000 pesos el kilo en el mostrador, y te doy un ejemplo: hace un par de días compré un kilo de pechugas de pollo y lo pagué 8.500 pesos, un precio superior al valor de la carne, a eso me refiero. Es una coyuntura muy rara, muy compleja”, reflexionó.
Ante este panorama preocupante, y ante la pregunta respecto de la viabilidad de la actividad, Temundegui mostró su optimismo. A pesar de que entiende que es un panorama crítico, dijo que “si hablamos de ‘inviable’ nos vamos a amargar mucho, nos deprime mucho, esto es crítico y hay que revertirlo, hay que buscarle la vuelta”. Explicó que en el frigorífico local actualmente no hacen faena propia, sino que brindan el servicio de faena a terceros. “Esto es barajar y dar de nuevo, hay carniceros que han accedido a su matrícula de matarife y están comprando sus propios animales. Se les da el servicio de faena y retiran su propia carne. Me refiero a que hasta el mismo carnicero se está adaptando, está cambiando un poco la modalidad comercial. Porque esto es una cadena: si no nos cierran los númenos en el frigorífico, tampoco cierra en la carnicería, ni en el supermercado. Y mucho menos el bolsillo del consumidor”, expresó.
Consultado sobre su percepción aceca de la actual situación de la industria y el comercio local, el empresario cárnico explicó que gran parte de su tiempo lo pasa sumergido en su propia actividad, la que aseguró que ha sido muy afectada, entre otros motivos por los costos. Temundegui describió que en este momento, circunstancialmente y por valores relativos, en comparación con otros productos se puede percibir que la carne está entre los alimentos más económicos, lo que por un lado le da cierto respiro a la actividad. Sin embargo, advirtió que lo que más han sufrido y de una forma incomensurable, son los costos fijos de gas y de luz, siendo este último servicio el sustento de los frigoríficos por las cámaras de frío para el mantenimiento de la carne, por lo que reciben facturas las cuales “realmente no sé ni cómo hacemos para sostenerlas. Por la electricidad nosotros pagábamos alrededor de tres millones de pesos en el mes de febrero, se nos fue a ocho millones entre marzo y abril, y la última factura fue de 23 millones de pesos. Estamos hablando de un período de seis meses”, puntualizó.
“Claramente el ajuste lo están sufriendo la industria, el comercio y el empleado. Con mucho dolor hoy no puedo decir, como en otros momentos, que estamos pagando muy buenos sueldos. Hoy acompañamos mucho al personal, porque ciertamente no alcanza y ellos lo saben”, se lamentó. Para reforzar este enunciado, afirmó que basta observar que no han tenido conflictos laborales. “Más allá de que tenemos cien empleados fijos, y muchos proveedores directos e indirectos, la actividad no ha parado. Creo que es el único frigorífico en la provincia que no ha parado. Hemos tenido por ahí momentos de paros y reclamos que duraron solo horas, han venido los sindicatos con los que hemos pactado y hecho las paritarias, pero a pesar de ello no hemos tenido un ‘parate’ de inacividad., y te diría que fue así durante los últimos 15 años”, dijo con orgullo.
Caídas de consumos y ajustes
Saliendo del análisis del productor o empresario, Temundegui también observó que los niveles de consumo de carne han caído, si bien se ha diversificado más la mesa del consumidor. “Hoy la oferta de otros productos cárnicos, como por ejemplo pollo, cerdo y demás, es muy común. La carne bovina tiene una competencia directa con otras proteínas cárnicas. Y sí, el consumo ha caído: de un histórico de 105 a 110 kilos por habitante por año, hoy estamos en escasos 40 o 42 kilos por año”, advirtió.En cuanto a la actividad propia del frigorífico de Balcarce, y consultado acerca de si esa caída del consumo local lleva a que esa falta de demanda sea cubierta con el envío a mercados de consumo de carne vacuna en el exterior del país, el empresario explicó que la exportación está reducida en los valores de alta calidad y precio, como por ejemplo la comunidad europea, aunque volvió a hacer hincapié en la economía doméstica, sobre todo alrededor del valor del dólar. Citó como ejemplo al sector agropecuario: “el campo está haciendo mucha retención de su producto porque no tiene necesidad de venta, porque está bien, porque está cómodo, porque los precios de consumo interno acompañan”. Puntualmente se refirió a la carne asegurando que hoy por hoy el precio tiene un atraso aproximado de 55 a 60% del valor, respecto del global de la economía. “La carne para estar acorde al resto de los valores debería estar sobre unos 12.000 o 13.000 pesos el kilo en el mostrador, y te doy un ejemplo: hace un par de días compré un kilo de pechugas de pollo y lo pagué 8.500 pesos, un precio superior al valor de la carne, a eso me refiero. Es una coyuntura muy rara, muy compleja”, reflexionó.
Ante este panorama preocupante, y ante la pregunta respecto de la viabilidad de la actividad, Temundegui mostró su optimismo. A pesar de que entiende que es un panorama crítico, dijo que “si hablamos de ‘inviable’ nos vamos a amargar mucho, nos deprime mucho, esto es crítico y hay que revertirlo, hay que buscarle la vuelta”. Explicó que en el frigorífico local actualmente no hacen faena propia, sino que brindan el servicio de faena a terceros. “Esto es barajar y dar de nuevo, hay carniceros que han accedido a su matrícula de matarife y están comprando sus propios animales. Se les da el servicio de faena y retiran su propia carne. Me refiero a que hasta el mismo carnicero se está adaptando, está cambiando un poco la modalidad comercial. Porque esto es una cadena: si no nos cierran los númenos en el frigorífico, tampoco cierra en la carnicería, ni en el supermercado. Y mucho menos el bolsillo del consumidor”, expresó.
Situación actual del frigorífico
En otro pasaje de la entrevista, el veterinario y empresario se refirió a la relación entre el frigorífico y el Municipio de Balcarce, en el contexto del vencimiento del plazo de la concesión. Temundegui recordó que la misma fue oficializada en el mes de octubre del año 2007 por un período de 10 años, con opción a 5 más con las mismas condiciones del contrato original. “En el año 2022 el Municipio no renovó, sino que decidió ampliar por un año más, y lo mismo hizo en el año 2023, por un año más. Es decir que ahora en noviembre de 2024 vamos a tener dos años de contrato vencido. El contrato está caído. El espíritu de la empresa por supuesto es continuar con la actividad. Por parte de la empresa el vínculo con el Municipio es excelente, en todos los aspectos: inversión, obras, personal, generación de mano de obra. En términos formales el cumplimiento es total por parte de la empresa respecto de las obligaciones contractuales. He leído en varias oportunidades, cosa que me ha irritado mucho, algún que otro concejal que habló respecto del canon del frigorífico sin tener la más mínima idea, y lo han hecho desde el exterior inclusive, estando de vacaciones debajo de una palmera. El contrato siempre se ha cumplido a rajatabla”, manifestó.
La charla continuó y se le mencionaron las protestas por parte de la empresa en relación a la extensión circundante al frigorífico, donde aparentemente habría un intento del Municipio de cercenar terrenos que pertenecen a la concesión. Respecto de este tema, Temundegui adelantó que se trata de una cuestión a dirimir oportunamente, aunque reconoció que se sigue esperando un llamado del Municipio para resolverla. “El frigorífico está emplazado en una superficie de un terreno municipal, que oportunamente fue cedido a la firma Paca Muru que construyó el frigorífico en esa superficie, y posteriormente ingresó la empresa Cundir. La superficie es la Parcela 1 de la Circunscripción 3, un lote que tiene 200 metros de frente a la ruta 226 por 1500 metros de fondo, es decir 50 hectáreas. Son las que están habilitadas por el SENASA, con la habilitación municipal, donde está emplazada la planta industrial”, explicó. El empresario relató además que consecuentemente se abona, como indica el contrato de locación, por las 50 hectáreas de superficie y los 40 mil metros cubiertos que tiene la planta industrial. “En el trascurso y la evolución de la concesión, la Municipalidad dispuso de superficies de esas 50 hectáreas, desde la radicación de una planta industrial como es PROCENS, que está dentro de lo que nosotros pagamos con el canon, hasta otras que están enfrente. Inclusive hay un sector que se llama Parque Industrial ‘El Molino’, donde en el año 2018, después de renovar la ampliación del contrato con la actual gestión de Gobierno vinieron camiones municipales; se urbanizó y se hicieron calles, 200 viajes de material llevaron. Ante la insinuación de tener algún reclamo por parte de la empresa, quedó todo paralizado y petrificado”, reveló.
Temundegui indicó que esas acciones afectan a la empresa ya que esa superficie de tierra estaba declarada en el SENASA como “lazarillo”, un sector disponible para dejar los animales cuando no hay actividad. “Es como alquilar un departamento de dos habitaciones por 10 años que se pagaron adelantado, y a partir de esos diez años hay que pagar mes a mes, pero el tema es que el dueño vendió una habitación o la subalquiló. Bueno, eso es un tema pendiente que va a haber que aclararlo, no sé si tendrá algún reembolso o algún reconocimiento por lo que se ha pagado”, estimó.
La charla continuó y se le mencionaron las protestas por parte de la empresa en relación a la extensión circundante al frigorífico, donde aparentemente habría un intento del Municipio de cercenar terrenos que pertenecen a la concesión. Respecto de este tema, Temundegui adelantó que se trata de una cuestión a dirimir oportunamente, aunque reconoció que se sigue esperando un llamado del Municipio para resolverla. “El frigorífico está emplazado en una superficie de un terreno municipal, que oportunamente fue cedido a la firma Paca Muru que construyó el frigorífico en esa superficie, y posteriormente ingresó la empresa Cundir. La superficie es la Parcela 1 de la Circunscripción 3, un lote que tiene 200 metros de frente a la ruta 226 por 1500 metros de fondo, es decir 50 hectáreas. Son las que están habilitadas por el SENASA, con la habilitación municipal, donde está emplazada la planta industrial”, explicó. El empresario relató además que consecuentemente se abona, como indica el contrato de locación, por las 50 hectáreas de superficie y los 40 mil metros cubiertos que tiene la planta industrial. “En el trascurso y la evolución de la concesión, la Municipalidad dispuso de superficies de esas 50 hectáreas, desde la radicación de una planta industrial como es PROCENS, que está dentro de lo que nosotros pagamos con el canon, hasta otras que están enfrente. Inclusive hay un sector que se llama Parque Industrial ‘El Molino’, donde en el año 2018, después de renovar la ampliación del contrato con la actual gestión de Gobierno vinieron camiones municipales; se urbanizó y se hicieron calles, 200 viajes de material llevaron. Ante la insinuación de tener algún reclamo por parte de la empresa, quedó todo paralizado y petrificado”, reveló.
Temundegui indicó que esas acciones afectan a la empresa ya que esa superficie de tierra estaba declarada en el SENASA como “lazarillo”, un sector disponible para dejar los animales cuando no hay actividad. “Es como alquilar un departamento de dos habitaciones por 10 años que se pagaron adelantado, y a partir de esos diez años hay que pagar mes a mes, pero el tema es que el dueño vendió una habitación o la subalquiló. Bueno, eso es un tema pendiente que va a haber que aclararlo, no sé si tendrá algún reembolso o algún reconocimiento por lo que se ha pagado”, estimó.
Salud y medio ambiente
Además, se refirió a un relevamiento que se hizo oportunamente con personal del SENASA, mediante el que se toparon con una fábrica de larvas, otra industria totalmente contrapuesta con la actividad del matadero. “Incluso en lo que es la parte frontal del frigorífico se vendió un terreno para un taller de pintura. Con un poco que se hurguetee en cuanto a habilitaciones, es muy clarito que no es compatible fabricar carne y al lado pintar autos, por los sprays, por el plomo, por la contaminación, por un millón de cosas. Por eso el frigorífico en su momento se hizo tan apartado”, aclaró.
Asimismo cuestionó que se enteró por los diarios que se habrían vendido terrenos del predio, por lo que el frigorífico quedaría circunscripto a tan solo 17 hectáreas, superficie que hace inviable la actividad según el empresario. Temundegui denunció además que al lado de la planta industrial donde se fabrica carne van a poner una recicladora de bidones de herbicida ‘Roundup’. “Es un alto contaminante, un agroquímico, ¿justo al lado de donde se fabrica carne? En la medida que nos alejemos de las normas, estamos muy complicados”, se lamentó.
Asimismo cuestionó que se enteró por los diarios que se habrían vendido terrenos del predio, por lo que el frigorífico quedaría circunscripto a tan solo 17 hectáreas, superficie que hace inviable la actividad según el empresario. Temundegui denunció además que al lado de la planta industrial donde se fabrica carne van a poner una recicladora de bidones de herbicida ‘Roundup’. “Es un alto contaminante, un agroquímico, ¿justo al lado de donde se fabrica carne? En la medida que nos alejemos de las normas, estamos muy complicados”, se lamentó.
¿No le atienden el teléfono?
El titular del matadero relató que recientemente se anotició de que habría intenciones por parte del Municipio de vender el predio del frigorífico para levantar un complejo polideportivo, advirtiendo que nunca recibió ninguna información formal al respecto. “La única comunicación vino hace un par de años de Provincia para tasar el inmueble por un pedido del intendente, que pagamos los balcarceños, porque los tasadores no vienen gratis. Tengo guardado el decreto de lo que se abonó oportunamente. Se hizo una tasación y siempre cuando se pide una tasación a Provincia, hay que esgrimir el por qué para hacer la venta. Yo creo que el Municipio ya tenía orquestado algo respecto de eso, como todos los anuncios cuando se hacen ya tienen el guiso cocinado. Supongo que no le habrán podido dar forma, no lo habrán podido incorporar de la manera que querían incorporarse o incorporar a quienes querían comprar”, indicó. Temundegui fue contundente al manifestar que el frigorífico es uno de los bienes más importantes que tiene el Municipio. “Es la fuente de trabajo y sustento, desde hace 40 años, de 100 familias de Balcarce que trabajan en forma directa del frigorífico. Jamás te vas a enterar de un conflicto de nada, porque en el transcurso de los 40 años de actualizarse a las normas vigentes, el haber atendido a mostradores tan exigentes como la comunidad europea, Estados Unidos o Canadá, te está hablando de que hemos andado en una Ferrari. No sé si se entiende el paralelismo. Ha habido que adecuarlo, no es como se dice en la jerga ‘un colgadero donde salen animales’, no. Tenemos servicio nacional. Hay frigoríficos que pueden ser provinciales y municipales. Este es nacional, viene el SENASA a inspeccior nuestra actividad y nuestra elaboración del producto, y hemos tenido el estatus de la aceptación de normas comunitarias de la comunidad europea y Estados Unidos, los consumidores más exigentes. Hemos trabajado a un nivel de excelencia”, consideró.
“Estamos a 15 días de que se venza el contrato de la planta y no sabemos dónde estamos parados, pero eso sí, yo creo que el Municipio, el Departamento Ejecutivo y el intendente saben dónde están parados y dónde quieren estar parados”, acusó. Advirtió que “no sé qué va a pasar con la fuente laboral de 100 familias que trabajamos ahí. Pero no por Milei, por la economía o por Bullrich, sino por el intendente: no se ha arrimado. No se ha arrimado nadie del Municipio ni a hacer una constatación de cómo está la planta, ni de cuáles son las necesidades de la planta”, criticó. Además adelantó que el martes 15 de octubre habrá una nueva auditoría del SENASA en medio de esta incertidumbre, explicando que hay inversiones en estructura supeditadas a lo que suceda con el futuro de la concesión: “Nadie va a gastar 20 millones de pesos en una planta que leés en un diario que la van a vender para un polideportivo, o que hay otro empresario de la carne en Balcarce, y yo no soy empleado de la AFIP para ver de dónde saca cada uno los ingresos, con grandes inversiones, que le interesa el frigorífico. Y el intendente está metido en el medio, cenan todos los sábados a la noche”, reveló.
“Estamos a 15 días de que se venza el contrato de la planta y no sabemos dónde estamos parados, pero eso sí, yo creo que el Municipio, el Departamento Ejecutivo y el intendente saben dónde están parados y dónde quieren estar parados”, acusó. Advirtió que “no sé qué va a pasar con la fuente laboral de 100 familias que trabajamos ahí. Pero no por Milei, por la economía o por Bullrich, sino por el intendente: no se ha arrimado. No se ha arrimado nadie del Municipio ni a hacer una constatación de cómo está la planta, ni de cuáles son las necesidades de la planta”, criticó. Además adelantó que el martes 15 de octubre habrá una nueva auditoría del SENASA en medio de esta incertidumbre, explicando que hay inversiones en estructura supeditadas a lo que suceda con el futuro de la concesión: “Nadie va a gastar 20 millones de pesos en una planta que leés en un diario que la van a vender para un polideportivo, o que hay otro empresario de la carne en Balcarce, y yo no soy empleado de la AFIP para ver de dónde saca cada uno los ingresos, con grandes inversiones, que le interesa el frigorífico. Y el intendente está metido en el medio, cenan todos los sábados a la noche”, reveló.
"De transparentes, no tienen nada"
El empresario continuó desarticulando un supuesto entramado, asegurando que hay cooperativas de trabajo inexistentes que tienen contratos millonarios con el Municipio. “Hasta el domicilio en la calle 16 y Del Valle tiene la Cooperativa El Mirador”, dijo, haciendo referencia a que es la misma ubicación del Palacio Municipal. “No se puede creer que en el autódromo, y no estoy hablando de los paredones, a plata de hoy esta gestión se haya gastado alrededor de 15 millones de pesos por mes para mantenerlo, ¿para mantener qué?”, se preguntó. Temundegui reveló que habló con más de un concejal para preguntarle “Che, ¿cómo se gastaron a valor de hoy 35 millones de pesos con la empresa ‘Cooperativa de Trabajo El Mirador’, donde aparece como presidente un empleado del Corralón Municipal que maneja un camión? ¿Y en qué se gastan?”. Agregó que se han girado pedidos informes que nunca han sido contestados, y que se trata de “la mecánica de esta administración municipal, que habla de ‘transparencia’. Cuando yo era chico la mayor ‘cucarda’ que podían mostrar los radicales era su honestidad, porque eran incapaces y totalmente inoperantes, pero honestos. Con eso zafaban. De ese radicalismo no quedó nada, y hoy siguen hablando de transparencia. La verdad es que no solamente son corruptos, que no son transparentes, sino que encima siguen siendo ineptos. No se trata de hacer partidismo, pero la verdad es que yo me harté de todo, claramente ya he renegado mucho”, sentenció, al tiempo que destacó que “está bueno hablar de estas cosas en un momento en el que no hay elecciones legislativas ni generales”.
A pesar del futuro incierto, el empresario aseguró que va a dejar ‘hasta la última gota de sangre’ para garantizar las fuentes de trabajo en el frigorífico. “De mí depende una gran responsabilidad, primero una industria que la llevo en el alma y en el corazón por cuestiones familiares y profesionales, le compete a un veterinario todo esto, pero bajo todo punto de vista porque amo lo que hago. Parte de eso es tener responsabilidad sobre 100 familias trabajadoras. Hemos llegado a tener 140 empleados fijos que son 140 familias, que dejan la vida con oficio. Todo eso a través de 40 años se ha renovado. Actualmente tenemos chicos de 20, 21 años que son una maravilla, realmente me saco el sombrero”, relató.
En otro pasaje de la charla, Temundegui manifestó sus dudas respecto de las obras llevadas adelante en el autódromo con fondos provinciales: “Hay un conflicto grande entre la ACTC y la Comisión Deportiva Automovislística (CDA) del Auomóvil Club Argentino (ACA), donde el poder deportivo lo tenía el Autoclub Balcarce, hoy plegado a la ACTC. O sea que el Autoclub Balcarce tampoco existe más, lo mataron. Por supuesto que también se llevaron puesta a la Asociación Autódromo Balcarce, a la que le pusieron personería y todo para gerenciar. Hoy el poder sobre el Autódromo Juan Manuel Fangio lo tiene la ACTC, así que si la ACTC quiere venir a correr, va a venir a correr esté como esté, si le es negocio. Y si no quiere venir a correr, seguirá cerrado, pero el que decide si se abre o no se abre es la ACTC”, afirmó, al tiempo que se preguntó “cómo lo embaucaron al gobernador Kicillof para sacarle 500 millones de pesos”.
A pesar del futuro incierto, el empresario aseguró que va a dejar ‘hasta la última gota de sangre’ para garantizar las fuentes de trabajo en el frigorífico. “De mí depende una gran responsabilidad, primero una industria que la llevo en el alma y en el corazón por cuestiones familiares y profesionales, le compete a un veterinario todo esto, pero bajo todo punto de vista porque amo lo que hago. Parte de eso es tener responsabilidad sobre 100 familias trabajadoras. Hemos llegado a tener 140 empleados fijos que son 140 familias, que dejan la vida con oficio. Todo eso a través de 40 años se ha renovado. Actualmente tenemos chicos de 20, 21 años que son una maravilla, realmente me saco el sombrero”, relató.
En otro pasaje de la charla, Temundegui manifestó sus dudas respecto de las obras llevadas adelante en el autódromo con fondos provinciales: “Hay un conflicto grande entre la ACTC y la Comisión Deportiva Automovislística (CDA) del Auomóvil Club Argentino (ACA), donde el poder deportivo lo tenía el Autoclub Balcarce, hoy plegado a la ACTC. O sea que el Autoclub Balcarce tampoco existe más, lo mataron. Por supuesto que también se llevaron puesta a la Asociación Autódromo Balcarce, a la que le pusieron personería y todo para gerenciar. Hoy el poder sobre el Autódromo Juan Manuel Fangio lo tiene la ACTC, así que si la ACTC quiere venir a correr, va a venir a correr esté como esté, si le es negocio. Y si no quiere venir a correr, seguirá cerrado, pero el que decide si se abre o no se abre es la ACTC”, afirmó, al tiempo que se preguntó “cómo lo embaucaron al gobernador Kicillof para sacarle 500 millones de pesos”.
"Nos conocemos todos"
Previendo que se lo pueda tildar de “loco, que ‘sangra por la herida’, que tiene un conflicto, o que está pirucho” por sus declaraciones, el empresario desestima los calificativos afirmando que “acá en Balcarce nos conocemos todos”. Sin dar respiro para asimilar tanta información, Temundegui puso el ojo sobre las obras del hospital, la concesión del servicio de agua por parte de OSEBAL y en los Agricultores Unidos: “Les dieron la Pulpería por 10 años, ¿en concepto de qué? A cambio de nada, fue adjudicada sin llamado a licitación, sin consultas, sin un carajo. O sea que es tan mamarracho como cuando la tenía Juan José Seco con un caballo embalsamado en la puerta”, señaló.
Finalmente, y reafirmando las acusaciones, expresó que tiene un muy mal concepto del intendente Esteban Reino. “Nos hemos criado en el barrio, lo conozco. Y los que administran y participan son contemporáneos nuestros, o sea que nos conocemos de toda la vida. Yo puedo ser todo lo loco que vos quieras y efusivo. Pero soy leal, tengo mis valores, soy muy honesto. La traición no existe para mí”, aseveró. En este sentido se refirió al crecimiento patrimonial de los funcionarios: “Yo no tengo obligación de mostrar la declaración jurada, pero el funcionario público sí, eso hace a la transparencia. Yo la he pedido pero jamás se presentaron. No me he enriquecido, siempre estoy igual, ni rico, ni pobre. Vivo de la austeridad del trabajo y del sacrificio. Yo tengo un disgusto muy particular con esta gestión municipal, por cómo me han tratado, porque he visto cómo paralelamente desde Asesoría Legal del Município elaboraron una mentira. Es muy complejo, es gente muy jodida, muy jodida”, concluyó.
Finalmente, y reafirmando las acusaciones, expresó que tiene un muy mal concepto del intendente Esteban Reino. “Nos hemos criado en el barrio, lo conozco. Y los que administran y participan son contemporáneos nuestros, o sea que nos conocemos de toda la vida. Yo puedo ser todo lo loco que vos quieras y efusivo. Pero soy leal, tengo mis valores, soy muy honesto. La traición no existe para mí”, aseveró. En este sentido se refirió al crecimiento patrimonial de los funcionarios: “Yo no tengo obligación de mostrar la declaración jurada, pero el funcionario público sí, eso hace a la transparencia. Yo la he pedido pero jamás se presentaron. No me he enriquecido, siempre estoy igual, ni rico, ni pobre. Vivo de la austeridad del trabajo y del sacrificio. Yo tengo un disgusto muy particular con esta gestión municipal, por cómo me han tratado, porque he visto cómo paralelamente desde Asesoría Legal del Município elaboraron una mentira. Es muy complejo, es gente muy jodida, muy jodida”, concluyó.