El Gobernador encabezó un acto por el Día de la Soberanía en San Pedro, en el monumento a la batalla de La Vuelta de Obligado. Cuestionó la política exterior del Presidente. Hubo señales sobre la interna con el kirchnerismo, pero Kicillof no hizo referencias explícitas en su discurso.
(DIB) - El gobernador Axel Kicillof cuestionó hoy con dureza al presidente Javier Milei, a quien llamó “vendepatria” y “figuretti” en un acto por el Día de la Soberanía en el que anticipó, además, que resistirá la nueva licitación de la Vía Navegable Troncal (Hidrovía), anunciada hace apenas unas horas por el Gobierno nacional.
Kicillof se presentó en San Pedro, en el monumento a Batalla de la Vuelta de Obligado inaugurado durante el gobierno de Cistina Fernández, en un acto que también tuvo una lectura en el marco de la interna del peronismo: formó parte del proceso de construcción de un espacio político propio.
Aunque en el discurso no hubo alusiones a la pelea en el peronismo, la escenografía dejó todo claro: no hubo presencia de dirigentes de La Cámpora -a excepción de su ministro de Salud, Nicolás Kreplak- pero se vio a varios de los que impulsan la pela con el cristinismo, entre ellos al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Kicillof apuntó a polarizar con Milei en un discurso que anudó la defensa de la soberanía durante el gobierno de Rosas, con la resistencia de las políticas nacionales en la actualidad, con varios pasajes de duros reproches a la agenda internacional del Presidente.
“La soberanía argentina y nacional es tremendamente importante y sensible para nuestro pueblo, digan lo que digan y hagan lo que hagan los vendepatrias que gobiernan”, dijo Kicillof desde el escenario montado a la orilla del río, que solo compartió con la vicegobernadora Verónica Magario, luego de la apertura a cargo del intendente Cecilio Zalazar, ligado a la UATRE, el gremio de los peones rurales.
Kicillof dijo que en el siglo XIX Rosas dio una batalla en inferioridad de condiciones pero similar a la que, entiende, definen el fondo de la pelea política actual: “si Argentina va a ser solamente productora de Materia Primra con bajo valor agregado que saquen por este rio” o va a apostar por otro esquema económico.
“Se lo digo a Milei. Hay que proteger la industria nacional. Lo entiende Trump. Lo entiende medio planeta, las principales potencias. Y nos quieren entregar de pies y manos”, advirtió el gobernador.
El Gobernador le advirtió al presidente en ese marco resistirá la nueva concesión de la Hidrovía: “Nuestra Constitución es clara: corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio. Milei no puede privatizar nuestro río y no puede darles la espalda a las provincias”, con una referencia que adelantó la posible judicialización de la medida anunciada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Asoció además esa definición al impulso que viene dando a la idea de avanzar desde PBA con la construcción del Canal Magdalena, cuya jurisdicción ya le reclamó a Milei que Nación ceda a la Provincia. “Constituimos hace poco una comisión asesora para construir finalmente el Canal Magdalena. Tenemos un país fracturado y necesitamos el dragado del canal porque implica construir eficiencia, competitividad, producción y trabajo. Se trata de recuperar soberanía y no solo para nuestra provincia, sino para toda la Argentina, por eso vamos a presentar un proyecto de ley en la Legislatura provincial para declarar de interés provincial su construcción y dejar en claro que, si el Gobierno nacional no piensa hacerlo, lo vamos a hacer desde la provincia de Buenos Aires”, dijo el gobernador.
Kicillof cuestionó duramente la política exterior de Milei en varios aspecto: hasta llegó a tomar decisión contrarias al interés nacional por el mero interés de propagandizarse. “Por un afán de Figuretti hemos sido el único país del mundo que estuvo en contra de la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas y de la protección de los pueblos indígenas”, declaró respecto de la posición del país en dos votaciones recientes en Naciones Unidas. También objetó la decisión de no ingresar a los BRICS y las posiciones sobre Malvinas.
