El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, expresó su fuerte indignación en las redes sociales tras conocer el caso de un adolescente de 14 años que, a pesar de contar con más de 40 causas penales por robos, fue nuevamente liberado por la Justicia. Este hecho, según el alcalde, pone en evidencia la necesidad urgente de revisar la ley de imputabilidad de menores, una postura que ha mantenido durante años.
A través de una serie de publicaciones en la red social X, Montenegro, quien también ha ocupado cargos como juez federal y ministro de Justicia y Seguridad en la ciudad de Buenos Aires, manifestó su frustración y preocupación por la reincidencia en los delitos cometidos por menores de edad. "Hace años que insisto en la necesidad de bajar la imputabilidad de los menores. Todos los días vemos casos de menores que delinquen y vuelven a la calle, protegidos por leyes que no responden a la realidad", escribió el intendente.
El caso que desató la indignación de Montenegro ocurrió recientemente, cuando el joven delincuente fue liberado a pesar de su largo historial delictivo. Según el relato del intendente, el menor, que ya había acumulado más de 40 causas por robos, fue dejado en libertad y, al día siguiente, volvió a delinquir. "Ayer robó una moto y amenazó a una vecina", detalló Montenegro, quien señaló que la situación refleja la ineficacia del sistema judicial para frenar la reincidencia de delitos cometidos por menores.
Montenegro también cuestionó la decisión judicial que ordenó a la Municipalidad brindar asistencia al menor, sugiriendo que los recursos públicos deberían destinarse a otros fines. "¿Deberíamos usar los recursos de los contribuyentes para apoyar a un delincuente reincidente? Es una realidad que los vecinos de Mar del Plata no quieren aceptar", planteó el jefe comunal, en una crítica abierta al sistema judicial y a la legislación vigente.
Con esta declaración, Montenegro volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la necesidad de reformar la ley de imputabilidad de menores, un tema que, según él, afecta directamente la seguridad de los vecinos y la convivencia en la ciudad.