La entidad gremial cuestionó la adjudicación de obras en el hospital municipal a OseBal, empresa presidida por el secretario de Gobierno.
El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) de Balcarce expresó su fuerte rechazo a la decisión del Gobierno local de adjudicar más de 48 millones de pesos a la empresa OseBal SAPEM Aguas de la Ciudad para realizar obras en el segundo piso del Hospital Municipal. La medida fue aprobada mediante un decreto firmado por el intendente Esteban Reino y el secretario de Obras y Servicios Públicos, Gustavo Torres, lo que generó un intenso debate en el ámbito gremial.
El sindicato planteó serias preocupaciones sobre la ética de la adjudicación, señalando un posible conflicto de intereses debido a los vínculos entre los funcionarios municipales y la empresa encargada de la obra. Según el STM, la empresa está presidida por el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, lo que genera dudas sobre la transparencia de la decisión. “Nos preguntamos si es adecuado que Aguas de la Ciudad realice obras en el Hospital y que los mismos funcionarios estén al mando tanto de la empresa como de la adjudicación de las obras”, afirmaron desde el gremio.
El decreto en cuestión establece la contratación de mano de obra para realizar trabajos en el área de internación del Hospital Municipal, como la instalación eléctrica, la colocación de pisos, tabiquería y cielorrasos. Sin embargo, el sindicato cuestiona que, pese a las críticas que se le hacen a la gestión de la empresa, OseBal continúe recibiendo fondos municipales. “Mientras el Gobierno aumenta las tarifas y pide el uso racional del servicio, la misma empresa que preside el Ejecutivo sigue siendo beneficiada con recursos públicos”, señalaron desde el STM, que también subraya las dificultades que enfrentan los trabajadores municipales debido a los ajustes salariales y la falta de partidas para otros aspectos, como la compra de indumentaria.
El sindicato también criticó la falta de acciones por parte del Gobierno local para frenar bonificaciones que, según aseguran, se estarían otorgando fuera de los términos establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo. “Es una falta de ética estar en ambos lados del mostrador”, concluyeron, aludiendo a lo que consideran una situación de conflicto de intereses entre los funcionarios municipales y la empresa beneficiada con los contratos.
La adjudicación de esta obra genera una nueva controversia, donde las tensiones entre el Gobierno de Esteban Reino y los trabajadores municipales se han intensificado, especialmente en un contexto de constantes demandas por mejoras salariales y condiciones laborales más justas.