
El Honorable Concejo Deliberante de Balcarce realizó este jueves por la noche su primera sesión del año, con un extenso orden del día compuesto por 33 puntos. Uno de los temas fue el planteo realizado por el bloque La Libertad Avanza (LLA) sobre el preocupante crecimiento de un basural a cielo abierto en la zona de avenida Caseros y calle 107.
Desde LLA solicitaron al Ejecutivo que utilice las herramientas necesarias para controlar y evitar que se continúe arrojando basura en ese sector. El pedido fue respaldado por el Frente de Todos (FdT), desde donde se insistió en que los controles deben ampliarse a toda la ciudad.
Durante su intervención, el presidente del bloque FdT, Martín Pérez, fue contundente al calificar el estado general de Balcarce: “No se trata solo de limpiar ese lugar. Hoy Balcarce da vergüenza. Jamás vi la ciudad tan deteriorada”, expresó. Además de señalar la falta de obras, hizo hincapié en el abandono de los espacios públicos: “Olvidémonos de las calles rotas por un momento: ni siquiera cortan el pasto. Hay una desidia total”.
El edil también cuestionó el servicio de recolección de residuos que presta la empresa Ashira. Aseguró que, pese al millonario contrato, no se exige su cumplimiento. “Ashira se lleva las bolsas pero la basura que cae al suelo la dejan. Está en el convenio que deben barrer, pero no lo hacen, y esa basura termina dando vueltas por todos lados”, reclamó.
En la misma línea, el concejal Ángel Enrique Guillén (LLA) cuestionó el deficiente servicio: “Este contrato le cuesta mucho dinero al vecino, y aún así es malo. ¿Dónde está la barredora incluida en el servicio? Nunca la vi pasar”. También criticó el desorden generado tras la reducción de los días de recolección, haciendo referencia a las desafortunadas declaraciones del secretario de Hacienda, Francisco Ridao: “Le echan la culpa a los vecinos diciendo que son mugrientos, pero la verdad es que ya ni se sabe cuándo pasa el camión. Todo está muy mal comunicado”, afirmó.
Por su parte, desde el oficialismo, la concejala Claudia Higuera acompañó el pedido de mayor control, pero tomó distancia de las críticas: “Tomamos nota de los reclamos, pero no comparto que la ciudad esté en esas condiciones”, sostuvo.