
Los tironeos entre el PRO y La Libertad Avanza no aflojan a nivel provincial, pero en Balcarce el panorama parece estar tomando otro color. Mientras Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados, ve "difícil" un acuerdo global para la provincia de Buenos Aires, en nuestra ciudad se habrían producido reuniones reservadas entre referentes locales de los espacios políticos que hoy dominan el escenario nacional.
Según pudo saber este medio, el concejal Ángel Enrique Guillén (LLA) y el responsable del PRO en Balcarce, Sebastián Pinilla, vienen manteniendo encuentros en los últimos meses para explorar un armado común de cara a las próximas elecciones legislativas. Más aún, en las últimas semanas se habría sumado a las charlas el concejal radical Gonzalo Scioli, lo que introduce un nuevo componente a la ecuación: la posibilidad de un frente aún más amplio, incluyendo al radicalismo.
Aunque todavía no hay definiciones concretas, el dato resulta explosivo: Balcarce podría convertirse en uno de los primeros distritos donde PRO, La Libertad Avanza y parte de la UCR concreten una alianza superadora, algo que en la provincia, según Ritondo, sigue siendo materia de discusión por las complejidades territoriales.
En este contexto, surge inevitablemente una pregunta: ¿Qué pasará con aquellos dirigentes que hoy forman parte del oficialismo local y que no estarían contemplados en esta posible coalición? Francisco Ridao, actual secretario de Gobierno y aspirante a la sucesión del intendente Esteban Reino, quedaría inicialmente al margen de estas iniciativas, lo que abre un serio interrogante sobre el futuro inmediato del oficialismo.
La potencial alianza LLA-PRO-UCR podría alterar el mapa político balcarceño como no se veía desde la irrupción de Cambiemos. Un frente amplio en Balcarce dejaría en una situación incómoda a varios actores que, para competir electoralmente, deberían buscar otras alternativas o lanzarse por fuera del esquema que se está gestando.
Mientras tanto, en voz baja, varios dirigentes coinciden en señalar que las conversaciones avanzan a paso firme, aunque nadie quiere confirmarlo públicamente todavía. El hermetismo, como en toda jugada política de alto voltaje, es parte del juego.
¿Será Balcarce el laboratorio de una nueva coalición provincial? Por ahora, las piezas se siguen moviendo. Y el tablero, aunque en silencio, empieza a crujir.