
La visita de Mauricio Macri a Balcarce esta semana no fue casual. El ex presidente busca rearmar Juntos por el Cambio desde las bases y eligió como uno de sus puntos de partida una ciudad donde la sociedad PRO-UCR se mantiene firme: Balcarce.
Durante su paso, Macri se reunió con el intendente Esteban Reino, referente del radicalismo que responde a Maximiliano Abad. Reino destacó que en su gestión "nunca se disolvió la alianza con el PRO", y ve con buenos ojos una reedición de Juntos, aunque dejó en claro su distancia del espacio de Javier Milei. "Ni siquiera conozco a los dirigentes de La Libertad Avanza. Yo conozco a los del PRO, con quienes tenemos buena relación desde hace años", afirmó el jefe comunal.
Este encuentro se da en un contexto en el que Macri impulsa un acuerdo entre sectores del PRO, parte del radicalismo y eventualmente los libertarios, aunque la mayoría de los intendentes UCR rechaza un acercamiento con Milei, por considerarlo incompatible con los valores republicanos y democráticos que dicen defender.
En Balcarce, el equipo de gobierno local y los bloques legislativos siguen funcionando como una coalición PRO-UCR activa, algo que no ocurre en muchos otros distritos de la provincia donde la alianza quedó fragmentada tras las últimas elecciones, con el agregado del acompañamiento en la mayoría de las propuestas del Ejecutivo por parte de las dos bancas de LLA.
El gesto de Macri hacia Reino se interpreta como un intento de reconstrucción desde los territorios donde la coalición aún está viva, de cara a futuros armados provinciales y nacionales. Mientras tanto, desde el entorno del intendente balcarceño aclaran que cualquier reedición de Juntos debe excluir acuerdos con sectores extremos, reafirmando una posición moderada frente al clima de polarización nacional.